Por: Alejandro Ortiz Tapia
He visto tantas veces ésta frase y la he usado otras tantas más.
Creo que los que hemos dicho (o escrito) esta frase generalmente es para hacer referencia a que la vida debe tomarse poco a poco, como un maratón (larga distancia) y no rápido como una carrera pequeña de 5k, donde el principal objetivo es correr lo más rápido posible. Algunas otras veces hemos hecho referencia a la misma frase para hablar de las cosas inesperadas que pueden pasar. Hay muchas cosas en la vida puedes planear pero (desde mi punto de vista) el detalle no está en la planeación, porque todo mundo puede hacer eso; sino en como te vas adaptando a la cosas inesperadas que la vida te avienta durante tu jornada. Sí, es muy importante tu objetivo (o plan) pero lo más importante no va a ser llegar a ese objetivo sino como te adaptas a las circunstancias que no planeaste para llegar a él. Es casi como decir: Lo importante no es el meta sino el camino mismo.
¿Por qué hablo de estas frases después de haber dejado de escribir en el blog?
Primero, porque no sabía como regresar a escribir después del espacio que me tomé para “disfrutar de mi camino” y pensé que sería una interesante metáfora. Segundo, porque los temas que tenía planeados para escribir y escribir, ya me parecen de lo más aburrido. Y tercero, porque unas de esta cosas “inesperadas” llego a nuestras vidas y estamos aprendiendo a navegar en corrientes nuevas.
Mi esposa y yo estamos esperado nuestro primer bebé. Un bebé que planeamos y esperamos con la más grande de las emociones que la vida te puede regalar.
¡Estamos entrenando para el maratón más importante de nuestras vidas!
¡No olviden salir a correr!
🏃🏻 💨 🇲🇽