Por: Alejandro Ortiz Tapia
Mis muy estimados (y nulos) lectores:
¡ Feliz año nuevo 2020 !
¡Madres! 😱 , ‘Año dos mil veinte’. Y yo sigo pensando que el año 2000 acaba de pasar no hace mucho tiempo; afortunadamente es algo que le pasa a mucha gente… empezamos a perdernos en el tiempo mismo.
Hay una explicación medio simple para este fenómeno de ‘se me esta yendo el tiempo muy rapido’: Pues entre más tiempo vivímos (entre mas viejos estamos), el tiempo que vivímos representa un porcentaje muy bajo del total de lo que hemos vivido. Por ejemplo, los 3 meses anteriores para mi representan sólo un porcentaje muy bajo de todos los meses que YO he vivido, pero esos mismos 3 meses representan el 100% de lo que mi hija ha vivido… En otras palabras, los últimos tres meses han sido mucho tiempo para mi hija (el 100% de su existencia) y para mí se han pasado rapidísimo, y entre mas viva, el tiempo se me pasará mas rápido…
Vaya que esto del inicio del año siempre me pone a reflexionar sobre las cosas que se vienen en el futuro. Es un momento para mí, para dejar todas las cosas a un lado, para sentarme a tomar un respiro y pensar sobre lo hecho. Muchas personas hacen su lista de buenas intenciones, de propósitos que intentan crear un hábito más saludable, dejar un vicio o tratar de mejorar en algo (como personas) durante la siguiente vuelta al sol. Yo he hecho de todo y algunas veces me ha funcionado, otras veces (la mayoría) solo se queda en buenas intenciones (como las veces que digo que quiero escribir mas en este blog y nunca lo hago). Así que este año cambie un poco la metodología y no hice listas de propósitos, decidí no escribir mis buenas intenciones en una hoja para despues olvidarlas. Esta vez me puse una meta muy sencilla para los siguientes 365 dias: Ser feliz cada dia y sonreir mucho más.
A pesar de que este inicio fue muy dificil para mi familia, mi único propósito me ha ayudado a poner las cosas en perspectiva, me ha ayudado a entender que hay muchas cosas que no podemos cambiar, ni tampoco las podemos tratar de entender, algunas veces no nos queda mas que tener que aceptarlas. Mucha gente dice que solo asi se puede lograr la paz interior y me gustaría creerles.
No hubo celebración grande en mi casa por el inicio del año, nos fuimos a dormir temprano porque todos estábamos cansados (un bebé de 3 meses desgasta a cualquiera), el champagne, las uvas y la pizza (no hubo cena porque la cocina esta siendo cambiada) se quedó en el refrigerador. Lo cambiamos todo por despertarnos temprano el primer dia para ir a correr.
La carrera del nuevo año. ¡Así fue nuestra manera de celebrar! Esa tradición familiar es de las que no me gustaría perder jamás.
No dejen de salir a correr 🏃🏻♂️ 💨
Que tengan un feliz 2020.
