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Numero 13: Grandma's marathon

Por: Alejandro Ortiz Tapia

40 aniversario del maratón de Duluth Minnesota

40 aniversario del maratón de Duluth Minnesota

Llegó el tan anhelado día: el día de la carrera. El día del maratón. Todos las semanas de entrenamiento por fin encuentran su razón de ser en este día. Tratando de fortalecer tu cuerpo y mente para sobrevivir una distancia de poco más de 42 kilómetros.

Los nervios que se sienten previos a una carrera no pueden ser descritos de una forma acertada así que ni siquiera intentaré hacerlo. No importa que sea tu primer maratón o el número 100, los minutos previos a una carrera de esta magnitud muchas veces parecen eternos.  Esta vez en particular estaba un poco preocupado por el clima: al ser una carrera en Junio es muy difícil predecir qué tipo de clima te encontrarás; aunque esta carrera es conocida por generalmente tener un excelente clima porque se corre al lado del lago superior y el viento generalmente mantiene a los corredores en condiciones buenas para correr pues el agua es fría. Este año las cosas fueron diferentes...

Ruta del maratón. Comenzando en Two harbors y terminando en la ciudad de Duluth, MN. 

Ruta del maratón. Comenzando en Two harbors y terminando en la ciudad de Duluth, MN. 

Días antes de la carrera me pasé revisando los pronósticos del clima para esa región y se veía que podía haber tormentas eléctricas o lluvia lo cual ya no me espanta, conforme fueron pasando los días el pronóstico cambió y se prevenía una temperatura de casi 27 grados centígrados (78 F) que no es para nada óptimo para correr. Lo que no tenía contemplado era que la humedad que era de cerca del 80-90% .

Para este maratón tenía la meta de mejorar mi tiempo (3:38) pero es casi una regla de los corredores que no puedes llegar con una sola meta para una carrera para poder adaptarte en caso de que algo no salga de acuerdo a los planes. Así que mi segunda meta era terminar en menos de 4 horas y en caso de que algo saliera demasiado mal el plan alterno era terminar no importando como.

Al comenzar la carrera me di cuenta muy rápido que mi ritmo cardiaco estaba fuera de la zona en la que debía estar para el paso que estaba manteniendo: Como el plan inicial era hacer menos de 3:38 tenía que estar haciendo cada milla de la carrera en alrededor 8:10 - 8:25 minutos y el ritmo cardiaco debería estar alrededor de las 150 pulsaciones por minuto. El problema se empezó a notar muy pronto. Estaba cumpliendo con el tiempo por milla pero mis pulso cardiaco estaba por arriba de las 170 pulsaciones por minuto. Si no disminuía la velocidad lo iba a pagar muy caro... 

Milla 10 - me di cuenta que me iba 'agotando' muy rápidamente. Sudando fuera de control y sin poder controlar mi ritmo cardiaco. No había duda alguna, estaba teniendo problemas para mantener ese ritmo. Fue cuando vi a Hannah caminando y totalmente frustrada, me detuve a preguntarle si estaba bien. Me miró con los ojos desencajados y me dijo: "No voy a seguir, estoy fundida y no quiero arriesgarme a sufrir una lesión sería". Debía adaptarme rápidamente y bajar mi ritmo cardiaco. que si este maratón era capaz de fatigar a mi entrenadora e inspiración para correr, entonces para poder terminarlo tendrÍa que ser más inteligente. Bajé mi ritmo cardiaco a 159 y mantuve un ritmo ´bueno´aunque ya había gastado mucha energía.

Análisis de la carrera - Primera parte del maratón. 

Análisis de la carrera - Primera parte del maratón. 

 

Milla 13 - Empecé a ver cómo poco a poco la meta por la que entrené tan duramente comenzaba a alejarse. Fue un sentimiento de derrota, frustración... Ahora la nueva meta era tratar de terminar la carrera en menos de 4 horas que parecía algo alcanzable en ese momento de la carrera.

Milla 16 - Me topé con la tan temida pared ("The wall") a la que muchos corredores tiene que enfrentarse. Mis pies sintieron el cansancio de pronto y comencé a sentir el calor ardiente sobre mi piel. Tuve que disminuir mi paso muy por debajo de lo que tenía pensando.

Milla 18 - Empecé a temer que tenía que abandonar esta carrera. No sería posible terminarla. Hannah me llamó en este punto de la carrera para decirme que llegó a la milla 13 y de ahí la transportarían a la meta. Yo le dije que estaba listo para abandonar la carrera en cualquier momento. El escucharla me dio la energía suficiente para intentar correr una vez más. Fue un segundo aire que me permitió llegar a la milla 20 y decidir qué ya estaba muy cerca de la meta como para rendirme, así que no importando que tuviera que trotar despacio iba a terminar esta carrera.

Milla 23 - Me tenía reservado una sorpresa que no tenía contemplado en mi plan: mi pierna derecha me dolía demasiado y se me dificultaba caminar. No podía apoyar la pierna. Estaba adolorida y muy acalambrada. 

¿Cómo voy a llegar a la meta si no puedo caminar? Recorría mi mente una y otra vez mientras intentaba apoyar el pie mientras masajeaba mi muslo. La pierna comenzó a acalambrarse más y fue ahi que supe que para llegar a la meta tendría que ser más corazón que músculos... una vez más. Con las tres millas más lentas que he tenido de mis maratones pude atravesar la meta con uno de mis peores tiempos en un maratón: 4:21. Lo único que quería hacer en este punto era meterme en una caja llena de hielos. Llorar. Sentarme. Abrazar a Hannah. Descansar. Tomar Agua. Regresar al hotel.  

 

Análisis de la carrera - Segunda parte del maratón

Análisis de la carrera - Segunda parte del maratón

Cada maratón es una experiencia nueva de la que se pueden aprender muchas cosas. Hay mucho que tengo que aprender como corredor y que voy aprendiendo con cada carrera. También me voy redescubriendo con cada experiencia. Jamás pensé que podría tener esa fuerza de voluntad y extra que sólo algo muy especial te puede dar: Ese día fue el cumpleaños de mi papá a quien le había llamado el día anterior para dedicarle la carrera. 

¡Felíz cumpleaños papá!

¡Felíz cumpleaños papá!

Un día común...

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