Por: Valentina Contla
Nervios, emoción, incertidumbre, riesgo, preocupación, expectativa, preparación, deseo, emoción, sentimientos… fueron algunas de las sensaciones que tuve desde el momento que le di click al botón “inscribirme a carrera…” los cuales fueron aumentando día a día hasta el momento en que suena la corneta y dan salida a la carrera!
Mi primer medio maratón, con los sentimientos a flor de piel ya que esa mismo día 2 años atrás dejó este mundo una de las personas más importantes en mi vida y por la cual ahora yo estaba corriendo…
Uno de los mayores retos en mi vida estaba a punto de comenzar, tanto tiempo de esfuerzo y preparación era momento de ponerlos a prueba, había llegado el momento de demostrar de que estaba hecha, llego el momento de correr…
Km 1 al 11 Todo está perfecto, voy bien a buen ritmo
Km 11 al 15 Ya he hecho ésta distancia, lo que falta es lo nuevo
Km 15 al 18 Me siento bien pero mis piernas comienzan a no obedecerme, pienso en parar…
Km 18 al 20 Pienso: “No seas tonta, ¿cómo vas a parar?” Estoy a punto de lograrlo
Km 20 al 21 La sensación más hermosa de la vida, la adrenalina al 100, gente desconocida gritándote palabras de aliento y ánimo
Llego a la meta, alzo los brazos y con lágrimas en los ojos doy gracias a la vida por permitirme vivir ese gran momento, doy un grito donde libero toda mi emoción y pienso “¡LO LOGRÉ!
¡Medio maratón completado!