¿Por qué mi reloj marca una distancia diferente a la oficial en una carrera?
Por: Alejandro Ortiz Tapia
¿Qué onda wey?
Te ha pasado que vas corriendo tu carrera de 10K, con todo el power, sintiéndote como Kipchoge en la parte final, y justo cuando cruzas la meta ves que tu Apple Watch marca: 9.57 km, el reloj Suunto de tu amigo marca 10.22 km, y tu compa con Garmin anda celebrando porque su reloj marcó 10.05 km. ¿Qué onda? ¿Todos corrimos diferentes carreras o qué? ¿Me robaron metros? ¿O mi reloj ya necesita pila nueva?
La respuesta está en los detalles. Y en cómo cada reloj interpreta los datos que recibe del GPS. Vamos a entender esto con calma.
No estás solo. Esta escena es más común que encontrar gente buscando un baño antes de una carrera de domingo. Pero antes de culpar al organizador o lanzar tu smartwatch por la ventana, vamos a ver por qué pasa esto.
Mismo corredor, misma carrera… diferentes relojes
Como puedes ver, la carrera fue la misma, el cuerpo también, pero los relojes no se pusieron de acuerdo.
• Apple Watch se quedó corto con 9.57 km
• Suunto se acercó con 10.22 km
• Garmin clavó 10.05 km
Y aunque parezca poca cosa, para alguien que se está preparando para un maratón o buscando ritmo exacto, esos metros cuentan como si fueran kilómetros y empecemos a entender que hay detrás de estas “anomalías”.
El GPS se vuelve loco entre edificios - el compita hace lo que puede
Tu reloj mide la distancia usando GPS, pero no es infalible. Aunque a veces se siente bien chido ver el mapita con tu ruta toda derechita, la realidad es que el GPS tiene un margen de error. Puede variar de unos cuantos metros hasta decenas dependiendo de varias cosas:
• Edificios altos (correr en ciudades con muchos edificios afecta)
• Árboles, túneles o pasos deprimidos (¡qué irónico!)
• Multitud de corredores (todos los relojes compitiendo por señal como gente buscando asiento en el metro en hora pico)
Entonces, si en un maratón tu reloj marca 42.8 km, no necesariamente corriste de más. Tal vez solo ibas zigzagueando entre corredores o simplemente el GPS hizo lo que pudo… como muchos de nosotros en la vida.
La trazada perfecta (que nunca hacemos)
La distancia oficial de una carrera está medida por un técnico certificado, usando una bici calibrada y siguiendo la línea tangente ideal, es decir, la línea más recta posible.
¿Tú seguiste esa línea? Seamos honestos, seguro te abriste tantito en las curvas, fuiste por agua al lado contrario, o te tomaste una selfie con el Dr. Simi. Todo suma metros extra.
Tu reloj usa satélites para ubicarte. El problema es que, como todo chisme que pasa de persona en persona, llega distorsionado. Si corres entre edificios altos, árboles o túneles, el GPS pierde precisión. Literal, el satélite no te ve bien y se pone de malas.
Algunos relojes como Garmin usan doble banda (dual-frequency GNSS), lo cual mejora la precisión porque el reloj puede “escuchar” a más satélites al mismo tiempo y corregir errores de rebote. Apple Watch y Suunto, dependiendo del modelo, no siempre incluyen esta función o no la manejan tan bien.
¿Y cómo se mide oficialmente una carrera?
Aquí viene el chisme fino: las carreras certificadas por organismos como la AIMS o World Athletics se miden con una bicicleta calibrada con un dispositivo llamado Jones Counter, que cuenta revoluciones de la rueda. El técnico sigue la línea tangente ideal (la ruta más corta posible dentro del recorrido) y se aseguran de medir un poco más por si las malditas dudas.
Por eso tú puedes terminar corriendo 10.15 km en un 10K si anduviste serpenteando entre corredores, tomándote selfies o esquivando conos como si fueran zombies.
Garmin: el nerd exacto del salón
Garmin ha invertido mucho en precisión GPS. La diferencia está en el chip, en cómo interpreta los datos, y en que puedes elegir modos de grabación más precisos (aunque gastes más batería). Hasta puedes combinar GPS con sensores de movimiento o corrección por satélite doble banda.
En carreras largas, un Garmin bien calibrado puede darte una distancia súper cercana a la oficial, mientras otros relojes se van por la libre, como gordo en tobogán.
Entonces, ¿a quién le creo?
• Si estás en una carrera certificada, confía en la distancia oficial. Esa fue medida con cariño, precisión y un técnico que se echó toda la ruta en bici.
• Si estás entrenando, Garmin suele ser la mejor opción si buscas precisión. Pero si solo quieres un estimado para moverte más y cerrar tus anillitos, el Apple Watch también hace bien la tarea.
Reflexión final
No se trata de pelear por 100 metros, sino de entender cómo funciona la tecnología. Y si un día tu reloj marca más o menos, no te claves: lo importante es que corriste, sudaste y te ganaste esos tacos al pastor como todo un campeón.
¿Y tú qué reloj usas? ¿Team Garmin, Apple o Suunto? Cuéntamelo en los comentarios… o échame una indirecta en Strava 😎
¡No dejen de salir a correr! 🏃🏻♂️💨 y nos vemos en el siguiente post.