Por: Alejandro Ortiz Tapia

"No es cáncer..."

Es definitivamente una de las cosas que no hubiera pensado que iba a estar esperando escuchar y en un periodo de menos de 4 meses lo he tenido que escuchar ya dos veces y sentir el alivio de escucharlo sintiendome agradecido con todas las cosas de la vida no tiene manera de describirlo.

La historia comienza así:

Hace casí 4 meses (a medidados de Febrero) me comenzó a salir en la cara lo que aparentaba ser un barro o un grano de tamaño colosal.
**Es importante decir desde este punto de la historia que nada de esto es fuera de lo ordinario porque siempre he tenido problemas de acne en mi vida**

En las siguientes semanas el "barro" siguió creciendo al punto de que parecía que alguien me había dado un leve puñetazo en la cara. Y aún tenía esperanzas de que una vez que explotara, mi cara empezaría a sanar poco a poco y estaría de regreso en mi rutina en un par de semanas... la situación comenzó a crecer poco a poco al igual que el "barro" que seguía apareciendo una y otra vez.

Ya en este punto ya comenzaba a preocuparme un poco porque estoy convencido que uno mismo es la persona que conoce mejor su cuerpo. Y me quedaba perfectamente claro que esto se parecía cada vez menos a un barro y cada vez que googleaba "daños en la piel" terminaba comparándolo con imagenes de cancer de piel. Ya después de mes y medio y sin señal de alguna mejora, a pesar del tratamiento con productos contra el acné, traté de exprimirlo antes de ir al médico dejándome una cicatriz más grande y aumentando la zona dañada. La preocupación aumentaba más. Mucha gente me seguía preguntando ¿qué es eso? cada vez que me veían y eso me ponía bastante incómodo a pesar de preocuparme aún más porque no sabía que responder a esa pregunta.

A mediados de Abril (después de casi dos meses de su aparición) por fin decidí consultar a un médico para saber a ciencia cierta con lo que estaba tratando. Y durante esta consulta el doctor me dijo que no parecía ser cancer en la piel pero tendría que dejarlo de tocar por completo y esperar a ver la mejora. También durante ésta consulta me mandaron a hacer un ultrasonido del corazón por un soplo que encontraron. La salud y los doctores poco a poco comenzaron a convertirse en una especie de personas que quería evitar a toda costa. ¿En que momento mi cuerpo decidió no cooperar conmigo?

Pasaron los días, eventos y preguntas de personas acerca de lo que tenía en la cara y aún no sabía que contestarles hasta que la semana pasada por fin pude consultar a un epidermiologo:
Después del analisis de la luz para descartar cancer pude respirar de nuevo cuando me confirmó: "No es cancer. Es un abseso que probablemente requiera una incision para ser removido por las raices que tiene." Me inyectó esterioides para comenzar con el saneamiento desde dentro y me citó de nuevo en un par de semanas.

La confianza que la doctora mostró durante la consulta me regresó el alma al cuerpo. Ahora ya tenía la certeza de lo que tenía en mi cara y entendía que la recuperación sería larga pero existe una solución.

Ya después de un par de días el abseso ha comenzado a disminuir y a secarse poco a poco. Aunque probablemente requiera de una cirugía para poder removerlo por completo por lo menos ahora ya entiendo que es lo que tengo y cual será el tratamiento a seguir, en vez de estar comparándolo con cada imagen de "lesiones de la piel".

Han sido un par de meses un poco estresantes pero confío plenamente en que la vida hay cierto balance y por todas las bendiciones que recibimos también debemos recibir nuestra dosis de preocupaciones y como bien lo dice el dicho de "lo importante no es esperar a que la tormenta pase sino aprender a disfrutarla y bailar bajo la lluvia"