Número 17: Maratón de la Ciudad de Mexico
Por: Alejandro Ortiz Tapia
Asi quedé después de correr el Maratón de la CDMX primera vez (2013)
Comencé a escribir este post desde Agosto del 2019. Más de dos años después es el momento perfecto para re-abrir la herida en mi memoria y recordar todo lo que sucedió alrededor del último maratón que he corrido antes del nacimiento de mi primer hija (vaya que l@s hij@s te cambian la vida por completo). 42 kilómetros en mi tierra natal… por segunda vez.
Aquí el post de la primera vez que corrí el maratón de la CDMX [2013]
¿Esta vez fue una revancha o una pendejada?
A continuación la respuesta:
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“ Fool me once, shame on you, fool me twice, shame on me “
Creo que este refrán es el título perfecto para la reseña de esta carrera. Resúme perfectamente el cómo me sentía después de que este maratón destruyera completamente mis piernas en la milla 17 de la carrera (alrededor del kilómetro 27)… una vez más…😫
Quería que este maratón fuera EXTRA especial porque en un par de meses después me estaría convirtiendo en padre por primera vez, así que traté de disfrutar al máximo mi entrenamiento con el único objetivo de poder disfrutar la carrera sin lesiones, sin sentir que estoy muriendo y al terminarlo poder disfrutarlo con mi familia. No quería volver a culpar a la altura de la Ciudad de agotarme completamente después de los primeros kilómetros. No more excuses!
Llegué a la CDMX unos días antes del maratón pues tenia que intentar una nueva estrategia, la vez pasada llegué con mas de una semana de anticipación para ambientarme a la altura (y no funcionó muy bien), quería nuevos resultados entonces tendría que hacer nuevas cosas. Me dio tiempo de ver a mi familia (y que mi sobrinita me deseara que ganara la carrera 😅), poder estirar las piernas con un 5k, planear la estrategia con el Chuy que íbamos a usar el dia de la carrera. Le dije: “No me vayas a dejar wey” !!
Fui a la Expo tan pronto como pude y es el mejor consejo que les podría dar porque la primera vez se les acabaron las playeras talla M y me toco una XXL. No quería que me sucediera una tontería igual además que días antes había tuiteado que regalaría mi reloj Garmin que no estaba usando (porque mi esposa me acababa de regalar uno nuevo) y me gustaría donarlo a un corredor comprometido:
Hola corredores del @MaratonCDMX !
— ortiztapia (@ortiztapia) August 6, 2019
Me gustaría donar mi reloj (forerunner 620) a alguien que se esté entrenando para correr este maratón. (La prueba será su número de corredor)
Funciona al 💯!
¿QUIEN DIJO YO? pic.twitter.com/tt06AqcNva
Hoy tuve el placer de conocer a @ortiztapia, quien tuvo el gesto de donarme su BB8 (como le decía de cariño a su reloj #Garmin); gracias infinitas por considerarme amigo, ten por seguro que seguirá sumando muchos kilómetros, será mi acompañante de aventuras. #HistoriasDeMaratón pic.twitter.com/HeXwxyXwBy
— Emmanuel (@Sorem_Soriano) August 23, 2019
La expo fue en el autódromo Hermanos Rodriguez de la CDMX que es un lugar por conocer para cualquier turista. Esta vez la organización fue mejor que la primera vez (pero siempre se puede mejorar para tener un nivel como en NYC, que es lo que merece este maratón), hubo muy buen ambiente (ese nunca falta en Mexico), buena mercancía del evento, comida (food trucks) y hasta unas buenas chelitas artesanales para poder disfrutar y relajarse previo a la carrera. 🍻
Una de las cosas que mas me gustó de la expo es que te entregaban una planta 🪴 con tu kit de corredor y antes de salir podías plantarlo y así contribuir a la reforestación de esa área. Muy buena idea de los organizadores💡👍
Aquí algunas fotos de la expo:
Domingo 25 de Agosto, 4:45 am… ⏰
Flat Alex antes del maratón
El día del maratón finalmente llegó.
El despertador suena y ya tengo todo listo para el gran día, tennis, calcetas, shorts, playera, número de corredor, gorra, lentes, hidratación y las cosas que iré comiendo durante la carrera (gomas de energía y los geles). Vengo repitiendo esta lista desde la noche anterior lleno de nervios y aún presiento que estoy olvidando algo.
Por mi mente comenzó a pasar todo el entrenamiento, el montón de horas dedicadas para no volver a sentir que no podría seguir (pues ya me había pasado 6 años atrás).
Tomamos (el Chuy y yo) un camión que nos llevaría hasta el inicio de la carrera pero recuerdo que nos dejó medio lejos y tuvimos que brincar varios muros de contención para poder llegar a tiempo para escuchar el himno nacional y el disparo de salida (porque #Mexico 🇲🇽).
Comenzó la carrera y yo ya me sentía abandonado por el Chuy que me había dicho el día anterior que solo podría correr la mitad del maratón conmigo, fue muy honesto y me dijo que no había podido entrenar al 💯 (pues acababa de tener su segunda hija y hoy en día lo entiendo perfectamente) así que recomendaba que adoptáramos una estrategia de paso lento. Sinceramente yo pensé que con el entrenamiento que había tenido era momento de acelerar el paso y desde muy temprano en la carrera lo dejé atrás (por ahi del 3km). Todo fue diversión y buen paso hasta por ahi cuando me acercaba a la mitad de la carrera, donde quede de encontrarme con Ivan (pues había prometido correr medio maratón por primera vez) y comencé a buscarlo en varias partes, sabia que necesitaba ese apoyo extra y que mentalmente estaba llegando un punto de frustración y cansancio.
El cansancio no se tardo en hacerse presente minutos después para darme los calambres más dolorosos que he tenido en años que me hicieron darme cuenta que aun me faltaban casi 10 millas para terminar. Tuve que parar por completo e incluso me dio tiempo de llamar a mi familia para darles la noticia: no seguiría mas, me sentía agotado, acalambrado… derrotado. Se me ocurrió poner la noticia en Facebook (benditas redes sociales) donde la mayoría de los comentarios fueron de aliento, los leía mientras me quitaba los tenis con un poco de coraje. Hasta que lei algo que me pego en el orgullo, alguien casi “burlándose” de que no lo terminaría… jamás pensé que algo tan tonto me motivaría a seguir caminando porque no habría manera de regresar a la meta por carro o por transporte publico… Camine casi por media milla (menos de un kilometro) entre cojeando y tratando de recuperarme. Estaba en un hoyo del que nadie me sacaría y tendría que ingeniarme un plan de salida.
Prendí mi reloj nuevamente para continuar con mi ruta mientras estaba decidido a caminarla si era preciso. Caminaba y trotaba… pasaban los kilómetros hasta que Ivan me encontró y me dijo que estaba listo para terminar ese maratón. Era la ultima gota de motivación que necesitaba. Crucé la meta y volví a acalambrarme, descanse un poco y busqué la salida a mi hotel, que estaba a un par de cuadras de la meta pero se veía como otro maratón para llegar ahi.
La meta del maratón de la CDMX siempre es un desmadre y es algo que me ha tocado experimentar un par de veces. Espero que sea una de esas cosas que se mejoran con el tiempo porque organizar a miles de corredores no es tarea fácil.
LECCIONES APRENDIDAS: Hay muchos aprendizajes que este maratón me ha dejado (como cada uno de los anteriores) que aplico a mi vida en muchos sentidos. La manera que mi cuerpo me sorprendió para recuperarse y vencer una barrera mental es de las experiencias mas chingonas de mi vida. Fue un conjunto de emociones lo que me empujó a dar ese extra para terminar la carrera… en la vida tenemos que buscar ese empujón que nos lleve a dar todo de nosotros…
No olviden salir a correr 🏃🏻♂️💨
AQUI EL EMOJI ANALYSIS DE LA CARRERA
(que esta en dos partes porque pensé que no iba a terminar la carrera)
AQUI GALERIA DE FOTOS DE ESE DIA
Aquí están algunos otros posts (para continuar con la historia del maratón Numero 17) cuando estaba entrenando y coincide con la espera de nuestra primera niña :